La pensión de alimentos se establece para garantizar que los hijos de una pareja divorciada van a contar con el sustento necesario para que nunca les falten alimentos. Se trata por tanto de un deber impuesto a uno de los cónyuges frente al otro cónyuge o frente a sus hijos. A la hora de abordar este tema, es bueno contar con el asesoramiento de abogados Sevilla.
Aunque la ley establece que es obligatorio dar alimentos desde el momento que se necesiten, el dinero destinado a estos menesteres se abonará a partir de la fecha en la cual se interponga la demanda. Existen fórmulas que determinan la cantidad que debe aportar el progenitor en función de su sueldo y de los hijos que tenga, aunque lo ideal es consensuar la cantidad y los detalles de la periodicidad, forma de pago, lugar, etc. para evitar incumplimientos o retrasos en los pagos.
Los gastos de la pensión alimenticia también comprenden los gastos en educación, incluyéndose los estudios de formación de hijos mayores universitarios o no siempre que se acredite que estos estudios se están aprovechando. Abogados divorcios Sevilla pueden guiarte a lo largo de este proceso para que todo resulte más fácil para las partes implicadas.
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